Estoy en
tus manos, mujer
soy un
móvil
soy la voz
de otras voces
al
sentir una llamada
canto
como un pájaro
hasta
que me rescatas
de
la oscuridad del bolso
Vivo en el
caos de cosas
que llevas
por si acaso
pero ahora
bajo el
mirador de tus ojos
las yemas
de tus dedos
acarician
mi cuerpo de cristal
se
deslizan
pulsan
tocan mis partes más sensibles
y me abro
para
ofrecerte las palabras
que
guardaba para ti
A veces
sonríes
y a veces
pareces triste al leerlas
pero yo no
tengo la culpa
tú
sigue, sigue
hasta
el orgasmo total
de
mis mensajes
pero…¡qué
haces! ¡no pares!
no, al
bolso no
espera,
espera que me viene
que me viene una “perdida”.
Lander
Laborde
Otoño
2011