El mundo en que vivimos es de todos
es
más agua que tierra
como nosotros
y
aunque algunos
quisieran
hacernos creer otra cosatodos tenemos un lugar en él
De
los campos del silencio
llega
al portal de mi concienciael grito del okupa que vive en mí
nos duelen los refugiados
que huyen de la guerra
y
los niños que deambulan solospor los olvidados campos del exilio
con hambre y sin cuaderno
Nos
duelen los muros de la vergüenza
esta
Europa hipócritasu xenofobia institucional
y el trato vejatorio
a las mujeres de El Tarajal
Nos
duelen los intelectuales al servicio del poder
creen
levitar sobre nuestras mortales cabezasy traicionan a los humildes con el engaño
Nos
duele la indiferencia
mordaza
que ahoga la protesta y paraliza a los pueblos
somos el impulso solidario
la mano abierta que surge desde abajo
derramaremos
palabras de sangresobre almas de metal
que los niños no mueran de hambre
que todas las tumbas tengan un nombre
que los gritos de los muertos
no se ahoguen en la mar.