“La Iglesia debe apoyar sobre
todo a los pobres, a los débiles y a los desposeídos de sus derechos.” Joseph Ratzinger
Al mirar tu enjuta figura
en el balcón de la plaza de San Pedro
brazos extendidos, lóbrega mirada al cielo
pedir por los pobres a Dios
y a los hombres su dinero,
veo tu gesto fariseo,
mas amor…, no veo
Veo la espada y la cruz
inquisición sangre dolor
el aire húmedo encerrado
en cavernas de ceniciento olor
templos casas bancos
hospitales y palacios,
mas amor…, no veo
Veo del tesoro a su guardián
que obtiene beneficios de los hombres,
de su sed espiritual,
por el mundo dispersos pastores y rebaños
custodiando dos mil años
la multinacional,
mas amor…, no veo
Veo tu vagar solitario
por el laberinto áureo
de los palacios apostólicos de Roma,
oro en los anillos
en las cruces oro
hienas en la sombra,
mas amor…, no veo
Y veo, al llegar tu última hora,
sobre tu cuerpo exánime
fauces en la oscuridad
y la tristeza infinita
de tus eclipsados ojos
hundiéndose en el vacío eterno
donde no hay ni dios.
Lander Laborde
Otoño 2007
