En el hospital
el tiempo cae
gota
a gota
buscamos refugio en nuestro interior
donde pervive el arcano
que nos dio la vida
mientras las
drogas equilibran el movimiento
en el silencio
de los órganos
que —latido a latido—
recuperan la confianza
y demoran su obsolescencia
programada
Con el rostro ensimismado
y el informe de alta en la mano
regresamos al laberinto de cada día
donde conviene
mirar al mundo desde abajo
saber que las cosas sencillas
guardan los secretos de todas las cosas
y que todo empieza
en la palma de una mano.
Lander Laborde
Primavera 2013