La poesía no sé para qué sirve
pero seguro que sirve para algo
MIKEL
LETURIA
Él hablaba de
vientos alisios y brisas marinas
de la dulzura de
las tardes de otoño
susurraba y susurraba
susurraba y susurraba
de tal manera que
el temblor del aire
deslizaba sus
palabras
como brisa
enamorada
por los
entreabiertos labios de ella
Iban a besarse
cuando abandoné
la terraza del bar
Y luego dicen
que la poesía no sirve para
nada.