lunes, 7 de octubre de 2013

LAMPEDUSA


Huyeron del hambre
huyeron de la sed
y se ahogaron en la mar
         “Estoy aterrorizada”
exclamó la Comisaria de Asuntos de Interior
“Qué desastre”
dijo el Presidente
         “Qué vergüenza”
                   añadió el Papa
pero no abrieron las fronteras
los muros permanecen
y nadie acude a llenar las escudillas del hambre

Mientras el pueblo de Lampedusa
quiere acogerlos vivos y no muertos
los mandatarios se rasgan las vestiduras
con una caterva de lamentos inútiles
y el gobierno propone a Lampedusa
para el Nobel de la Paz

Cruceros de lujo
con nombres de fiesta
navegan
en un mar de cadáveres sin nombre.