jueves, 1 de septiembre de 2016

LA MOSCA


Desde la supuesta sopa de bacterias primigenia
millones de años de evolución
han hecho posible
la mosca doméstica
díptero cuyo cerebro
es una computadora de alta velocidad
campo visual de trescientos sesenta grados
y pantalla convexa con miles de facetas
capaz de planear la fuga en milésimas de segundo
y batir sus alas doce mil veces por minuto

La contemplo con admiración
mientras limpia sus patas en el cristal de la ventana
y observa con poliédrica mirada
        mis ojos miopes
        mis ruinas varias
        mis movimientos torpes
 
No sabe la mosca
la suerte que ha tenido
de no ser yo.